Es a través de mi constante deconstrucción que tomo consciencia de mi experiencia humana, y justamente así, es que he ido descifrando que yo Soy mi hogar.

Para mí, la pintura se destapa como revelación. Dando pie a que mi mirada indague en la esencia de lo retratado, en lo sutil y la energía que se emana durante el proceso; experimentando tanto con técnicas tradicionales como digitales.

Encuentro fortuito poder ser puente de conexión y capturar algo sagrado de las personas. En saber que mi arte permite mostrar la vulnerabilidad humana; y a mí, de estar al servicio de las emociones y trabajar con ellas, ajenas y propias.

Sobre todo, en dejarme guiar por el camino que cada obra me muestra, y maravillarme con su evolución. Me enseñan sobre paciencia y calma, pues encuentran el tiempo perfecto para mostrarse; a veces mi mente no lo entiende, pero al escucharme se van revelando las respuestas.
 
Es a partir de confiar en mi intuición, que decido compartirte un poco más de mi mirada.
 
Te mando amor y luz.